Descripción
Un niño acaba de llegar a la ciudad. El señor Alfonso le ha dejado en un colegio. ¿Por qué sus padres, que no lo eran, le han alejado del pueblo? ¿Cuándo volverán a recogerlo? ¿Se tendrá que quedar allí para siempre? Desde la capital, rememora hechos fingidos o verdaderos, no sabe muy bien, de su vida, y poco a poco empieza a inquietarle su origen, la verdad o la quimera de su existencia. Tiene la habilidad de contar con ternura sus recuerdos, aunque sus relatos se van impregnando de dudas, de misterio y hasta de desesperación.
Bienvenido de la Fuente es la historia ficticia de un niño dos veces abandonado: una, recién nacido; otra, cuando le llevaron al colegio. Bienve fue feliz en el pueblo; pero no pudo soportar, a pesar de los cuidados del hermano Desiderio, la angustia de separarse de su nueva familia, de sus amigos. Por eso, siempre estará recordando sus vivencias infantiles en una realidad que no entiende del todo, pues de pronto se nubla y desaparece, «de la misma manera que desaparecía el Morro Rodrigo cuando bajaba la niebla, y los niños decían entonces:
—¿Y si cuando levante la niebla no está allí?
Pero, cuando alzaba, el Morro Rodrigo estaba allí. Siempre estaba allí».
Ángel Suárez Pellicer –
Un libro muy bien escrito, que se lee de un tirón, pues te metes en la acción desde el capítulo primero, incluso desde el prólogo
Luis Andújar Quintanar –
Me ha encantado la historia de Bienvenido. Lo recomiendo.
Susana Gómez de Juan –
Esta novela destaca por el lenguaje, muy cuidado. La historia del protagonista, el niño Bienvenido, se entremezcla con muchos otros personajes, que también tienen su historia, y así vamos conociendo poco a poco el misterio que rodea a este niño, rico en palabras y en recuerdos, como dice su autor. La obra engancha desde el comienzo, y entretiene y emociona.
esteban rodriguez –
RECUERDOS
Bienvenido de la Fuente es el título de la novela escrita por Jerónimo Anaya Flores y publicada por la editorial Acen, en cuyo prólogo podemos leer que el protagonista es “un niño rico en recuerdos y en palabras”, personaje ficticio o real sacado de su hábitat rural, al que también pertenece el autor y que, como él, es trasplantado a un escenario urbano.
Veintiún capítulos encabezando cada uno de ellos con una entradilla explicativa de lo que encontraremos, o no, en las siguientes páginas, van descubriéndonos al personaje, su entorno familiar, de amistades y vecindad, así como los entresijos de esa comunidad en la que algunos silencios dicen mucho más que largas conversaciones o parlamentos. Secretos a voces y su recreación, que casi nunca falta, en la que confluyen todos los demonios y sus consecuencias.
Así conocemos sus orígenes, un tanto oscuros y misteriosos, su familia, que no lo era del todo, sus preguntas sin respuesta, sus intuiciones, los deseos que no llegarían a cristalizar en realidades gratificantes y, sobre todo, lo que llega a su vida sin una explicación razonable hasta arrancarle de sus seguridades, o así creí él.
La sociedad rural de los años cincuenta, especialmente en determinadas zonas, estuvo sometida a condiciones sociales que no siempre nos resultan fáciles de entender, y esa es la oportunidad que tenemos con este libro, pues nos proporciona detalles de aquello que puede parecernos inverosímil y que, sin embargo, encaja perfectamente dentro de unas coordenadas concretas en las que se hace presente la dureza de la vida, especialmente la de los más pobres, y que, sin embargo, posibilitan la felicidad de los niños, aun dentro de las limitaciones.
Narrado con un lenguaje rico en vocablos frescos, entonces, aunque puedan parecernos ajenos ahora, y con un ritmo que no reconoceríamos hoy como propios, nos regala el pretexto y los medios para entender. Su narración va ganando en complejidad y juega con la indefinición del lenguaje y de la trama para no decir aquello que parecía era inevitable, entremezclando historias varias con relatos más estructurados, en los que el autor se permite un estilo más informal, aunque siempre buscando enganchar al lector y no darle respiro ni oportunidad de dejarse la lectura hasta terminar cada episodio, si no el libro entero, buscando el final que no era capaz de imaginarse.
Desde las primeras páginas acompañamos a un personaje que se nos hace cercano según lo vamos descubriendo y haciendo propio, pues vive lo que podríamos haber vivido, sueña lo soñable y sufre por los miedos y zozobras que, tal vez, no nos resultan tan ajenas como pudiéramos pensar, independientemente de cuales hayan sido nuestras circunstancias personales.
No voy a descubrir aquí lo que corresponde saborear a cada lector que se acerque a estas páginas, pero sí es posible apuntar esos guiños que nos hace el autor con las herramientas y maestría de las que está dotado por el oficio que ejerció: Catedrático de Instituto en Lengua y Literatura.
Casi antes de presentárnoslo, nos enfrentamos a la realidad a la que llegará el personaje, sometido, desde su nacimiento, a un extrañamiento intermitente, salpicado de afectos que no terminan de poder encajar.
Años duros de posguerra en un mundo rural cerrado y poblado de secretos y silencios que ensordecen, pero que, para el niño, pueden ser endulzados con caramelos de fresa de los que venden en la tienda de sus “padres”, hasta que llegó el desgarrón, el viaje en la Tunilla que le llevará a la capital, en donde irá descubriendo que el mundo no era lo que pensaba. Algo intuyó en el pesado silencio que se instaló en la cabina del camión, normalmente poblada de voces y chascarrillos.
La inocencia del muchacho, construida sobre medias verdades, empezó a resquebrajarse y dejó ver el lado oscuro al que no deseaba asomarse, pero no había alternativa, pues la vida tiene sus ritmos y exigencias, aunque deseáramos otra cosa. En ese viaje recorrerá su memoria actualizando lo vivido.
Y Bienvenido, el niño que nació en la sierra y fue acogido por una familia principal del pueblo que alimenta esperanzas en su ánimo, tuvo oportunidad de conocer otro mundo más hostil, a la vez que poblado de buena gente para lo que era importante. Y empezará una nueva senda poblada de luces y sombras.
Toda una vida y los elementos que la hacen tal se contiene en este libro en el que Jerónimo nos ha ido desvelando, paso a paso, y de manera magistral, un mundo rico en matices, bondad, sinsabores…, en donde tenía sitio el protagonista, aunque, al final, descubriese que su lugar era otro.
Y, por si nos hemos quedado con ganas de seguir saboreando historias, el autor nos consuela con una promesa: “…bien pudiera ser, si Dios me da salud, que algún día llegue la segunda…”. Quedamos a la espera.
Esteban Rodríguez Ruiz
Juan M. Blanco Ríos –
Me ha gustado mucho esta novela y me ha despertado muchos recuerdos de mi infancia. El niño Bienvenido es un personaje entrañable que es capaz de sacar una sonrisa y una lágrima con su historia y sus recuerdos.
Pedro Montes –
En esta novela hay ternura, realismo mágico, emociones y mucha humanidad. Un excelente ejercicio de estilo literario. La recomiendo.
Helena –
No todos los días tiene una la oportunidad de leer buenas novelas como esta de Bienvenido de la Fuente. Cuando empecé leyendo el prólogo, ya me sorprendió la habilidad con que el autor presenta su obra a ese ‘ocupadísimo lector”, y después echa mano a un antiguo alumno para completar la presentación. Estos recursos recuerdan a Cervantes, como los títulos de los capítulos y algunos rasgos más que aparecen en la novela. El argumento es muy original: un niño dos veces abandonado, que nos recuerda su breve historia, desde el presente en la ciudad hasta el pasado en el pueblo, que recuerda constantemente. De esta manera el autor nos sumerge en episodios actuales y en otros que rememora Bienve, con momentos de gran realismo y otros llenos de fantasía o realismo mágico. Muchos son los personajes que aparecen en la obra y todos tienen su relación con el protagonista, con su realidad o con sus quimeras, pues ambas son inseparables. El lenguaje muy cuidado y la sensibilidad de Bienve me han levantado alguna sonrisa y también alguna lágrima. Recomiendo su lectura. Os encantará.
Alfonso Antequera –
Muy interesante. Buen argumento y un estilo ágil. Recomiendo su lectura.
Ramón Jiménez –
Qué historia tan hermosa y tan bien contada.
Juan Ruiz –
Está novela nos cautiva desde el prólogo, en el que el autor pide al “ocupadísimo lector” que deje po un momento el teléfono móvil para acercarse a la lectura de la historia de Bienvenido. En un magnifico juego estilístico, Anaya nos va contando los temores, alegrías e ingenuidad de este niño, dos veces abandonado. En torno a él giran más de cien personajes, todos perfectamente ensamblados en la novela y todos, a pesar de su situación, a veces extraña y preocupante, vistos con optimismo y esperanza. Las costumbres de antaño, la cruda realidad de la vida, el mundo rural y de un hospicio se combinan con un realismo mágico muy peculiar. En el fondo, es esta una novela de amor, narrada con sobriedad y elegancia.
Emilio Delgado –
La historia no puede gustarme más y me encanta cómo está escrita. El tema es entrañable y me ha dejado un buen sabor de boca. El libro será un exito. Conocía al autor como poeta (excelente sonetista), estudioso de la literatura tradicional y riguroso cervantista. Y ahora me sorprende como novelista. Si, como dice en el prólogo, sus antiguos alumnos leyeron la historia o ficción de Bienvenido, ahora otros nuevos alumnos podrán disfrutar con esta obra entrañable y escrita con tanta delicadeza. Bienvenido de la Fuente es una novela muy seductora y muy poética. Anaya nos revive tiempos pasados, situaciones y personajes que no olvidaremos nunca. Espero que pronto aparezca la segunda parte de esta novela.
Marcos Perea –
Este verano he leído esta novelita y he reído y llorado con las historias de Bienvenido. Espero la segunda parte.
Ana Cuéllar –
He leído la historia de Bienvenido de un tirón. He llorado y reído con los sucesos de este niño. Recomiendo la lectura de esta novela: excelente estilo y maravillosas historias.
Julián Mendiza –
Cayó en mis manos la novela de Bienvenido durante estos días de confinamiento y me la leí de un tirón. He reído y llorado con sus historias. La recomiendo.
Mara Yébenes –
Qué libro tan original. Hacía tiempo que no leía una obra tan bien escrita. Le pregunto al autor si ha publicado las obras que cita en el prólogo. Y también para cuándo la continuación de Bienvenido.
Agustín Orellana –
Esta novelita es una joya
Raimundo Suárez –
Acabo de leer esta extraordinaria novela. Me ha cautivado por la viveza del estilo y las magníficas historias que narra el niño protagonista. Por cierto, el autor recupera un vocabulario para muchos ya perdido.