PETRA DINDINGER: “La poesía es la pastilla para el dolor del mundo”

Entrevistamos a Petra Dindinger, bordadora de sueños e hilvanadora de letras que con su obra Eternos nos acerca al amor y a otras cuestiones. Además, nos habla de sus nuevos proyectos y de cómo sobrevivir a través de la palabra.

1.Cuéntanos, ¿cómo surgió la idea de publicar Eternos y cómo fue el proceso?

Desde niña me interesó siempre la historia, saber cómo vivieron en los albores de los tiempos, cómo a través de los siglos. Cuando me jubilé me inscribí a talleres de literatura creativa que dirigió Rosario Raro, autora entre otros de “Volver a Canfranc” y “La huella de una carta”. Sus alumnos teníamos que hacer ejercicios semanales con relatos de la más diversa temática y entre ellos los que más me gustaban eran los históricos. Tanto me gustaron que me planteé escribir más relatos, juntarlos y hacer un libro con ellos. ”Las olvidadas” de Ángeles Caso era un libro que me gustó mucho. Fue inspirador, pero quise hacer algo diferente, meterme en los personajes como si fuese yo misma. Así podía ser Himilce, Safo, Sofonisba de Anguisola sin serlo y expresarlas en tercera persona.

2.En Eternos nos hablas del amor en distintas formas y recorres la vida de diferentes personajes de la historia. ¿Crees que las relaciones amorosas han cambiado demasiado con respecto al pasado?

No creo que el amor, las diferentes formas y relaciones hayan cambiado para nada. El ser humano es como es, con sus sentimientos, gustos y placeres. Lo que ha cambiado, diría que para mejor, es la libertad en los países avanzados, en admitir la diversidad de los sentimientos y relaciones. En el amor debe de prevalecer la libertad de expresión de común acuerdo entre los amantes.

3.¿Qué época histórica elegirías para el amor?

El amor tiene muchas facetas, el amor romántico puede asomarse en el siglo XXI en una discoteca y no tiene porqué ser de otro siglo. Me gusta la época actual, la aceptación de la diversidad, la libertad sin estridencias, SER, AMAR, SENTIR eso se puede expresar ahora mismo, una mirada tierna de comprensión mutua, perseguir el deseo, ser auténtico. Sí, la época actual donde los cuentos de hadas sobran, y la ternura y entrega prevalece.

4.Con tu novela La barrera fuiste galardonada con el XII Premio Ciudad de Irún. ¿Qué opinión te merecen los concursos literarios y su difusión?

Para mí el premio de mi novela “La Barrera” fue como un viaje al espacio infinito, aunque en sí no me abrió ninguna puerta especial, porque a causa de los avatares de la vida no me pude dedicar a la literatura plenamente. Además, fue una heroicidad, ya que no tenía estudios literarios, me lancé al río y me encantó la sensación. En sí, creo que para los que se dedican a la literatura son importantes los premios, siempre son una especie de lanzamiento que dan credibilidad al autor y una alegría enorme al galardonado. Actualmente no participo en premios, he mandado relatos y poemas a diferente concursos, he sido seleccionada en casi todos, pero me frena totalmente el negocio que hay detrás de muchas editoriales que convocan los premios. Porque aun siendo seleccionada, te ofrecen comprar el libro en que figura tu obrita, o sea, les es un negocio seguro. ¿Quién no compra el libro en el cual aparece un escrito tuyo? Actualmente prefiero los likes de mi blog (petradin.wordpress.com). Alguien lee mis escritos y le gustan, de eso se trata…

5.Si tuvieras que elegir un personaje de Eternos para viajar a una isla desierta, ¿cuál sería? ¿Qué consejos le darías para que el amor no le hiciera demasiado daño?

Sin duda alguna me llevaría a una isla desierta al capitán Orazio Lomellini. El amor profesado a su esposa Sofonisba de Anguisola, su ternura hacia esa mujer veinte años mayor que él, que en su tiempo tuve que haber sido un bombazo de lo más anormal, ese hombre demostró al mundo lo que es regalar amor. Por supuesto no despreciaría al Sha Jahan quien hizo construir el Taj Mahal junto al río Yamuna.

6.En esta sociedad rápida en que vivimos, ¿se puede morir de amor o crees que el amor ha pasado de moda?

¿Morir de amor? Creo que todavía y a pesar de la vida moderna, aún hay quien se suicida si no es correspondido. Pero dudo que eso sea de amor, más bien del ego herido… No me veo capaz de afirmar que no pueda existir ese morir de amor, pero en esa sociedad moderna y estresada con los múltiples posibilidades de contactos y libertades, no va a ser fácil encontrar a alguien que muera de amor.

7.¿Qué opinión te merece el trato a la cultura en España?

Sabemos que el trato a la cultura siempre depende de los políticos, no tanto de la gente. Esa tiene libertad de elección, pero las diferentes vías culturales dependen y mucho del trato y de los impuestos de los gobiernos. Está tan a la vista que sobran las palabras y faltan ciertos hechos. También depende de los gustos de la clase política al mando. Y en ello he visto cosas esperpénticas que no quiero nombrar.

8.¿Qué consejos puedes dar a un autor novel?

Que escriba, que escriba mucho, que rompa lo escrito, que vuelva a escribir, que deje brotar sus inquietudes. Que no piense en un posible éxito ni fracaso, que exprese lo que lleva dentro, que observe, escuche, apunte, que lea, que olfatee, pero que no pierda el tiempo en pensar qué va a pasar con lo que escribe. Que se desengañe, que vuelva a levantar su ánimo, que sufra con cada palabra no escrita, pero que no se olvide de vivir, sin experiencia no hay mensaje…

9.Aparte de tus libros, estás involucrada en proyectos poéticos. En Nules (Castellón) que es tu lugar de residencia hay una eclosión literaria importante y con autores que se van haciendo camino. Cuéntanos algo de este fenómeno y qué tipos de actos organizáis para difundir la palabra versada.

La poesía es la pastilla para el dolor del mundo, no me considero poeta, pero me gusta la poesía, me gusta escribirla aunque no sirva mucho más que para mí. Ciertamente Castellón es un fenómeno poético, hay muy buenos poetas, mucho movimiento poético, no sé si es el clima, el mar, la gente es muy creativa y hay mil estilos diferentes. Me encanta. Es increíble. Gracias a Amelia Diaz Benlliure entré en un grupo poético y aprendo mucho de sus componentes. Amelia es un fenómeno, es poeta nata, lo lleva en la sangre, transmite. Estoy representada en una Antología de Poetas Castellonenses de 1984 y todavía seguimos en la brecha algunos desde entonces. Nunca he destacado en la poesía, en sí necesito otros recorridos, como la novela, la maratón de las letras, pero nunca abandonaré los versos, mis pildoritas para pedir justicia en el ámbito de los desfavorecidos. Publicamos nuestros versos en la revista Azharanía e invitamos a poetas de renombre para representar a todo el país.

10.¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Hay una novela que con un poco de suerte saldrá este invierno que viene, si es que viene el invierno… El título es “EL ENMARCADOR” donde se confunde de nuevo el amor con el arte. También estoy trabajando en otra novela que trata del tiempo entre las dos guerras mundiales en Alemania, donde el amor no tiene tanta importancia, sino la supervivencia del día a día en un país lleno de opresión criminal, versus Hitler. Sin que sea una novela sobre Hitler, pero él influyó en todo.

11.Para terminar, ¿Crees que hay algo eterno en la vida?

Oh, sí, lo más eterno de las eternidades el amor a lo que sea. Y el renacer a la vida. De momento creo que la vida y el amor son indestructibles, a no ser que el Norcoreano haga alguna barbaridad.
Muchísimas gracias Petra por contestar a mis preguntas, ha sido un verdadero placer.

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Naci un otoño del 82 mientras Isabel Allende lanzaba su primera novela y las hojas amarilleaban en Madrid.
Treinta y un años después se editó la mía: “Parecían sombras”. Desde entonces escribo todo lo que se me ocurre: poesía, más novelas, microrrelatos…
Mi cita favorita viene de otro escritor: “El que resiste, gana”.
Mientras tanto vivo y soy feliz.

ÁNGEL M. CASTILLO DE LAS PEÑAS

 

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