Entrevista a Nora Garmendia

Nora

Hoy entrevistamos a Nora Garmendia, autora del poemario Imbecilidad transitoria.

¿Cómo te sientes ante la publicación del libro?

Me siento feliz, radiante. Publicar un libro me ha dado un “punch” que no sabía que necesitaba y la verdad que me siento como si estuviera en las nubes ahora mismo. Al final, vemos los libros, los compramos, los devoramos. Pero pocas veces nos ponemos a pensar en quién hay detrás de ese proyectazo, la dedicación, la ilusión y todo lo que puede suponer para la escritora. Sonará típico pero, no sabes lo que es hasta que lo vives. Además, creo que es algo que a muchas personas le encantaría. Hablando con gente que no sabía que yo escribía y viceversa, he notado que les gustaría compartir su arte y creo que si con esto que estoy logrando más a nivel personal, puedo conseguir que gente de mi alrededor se anime… ¡Todas salimos ganando!

¿Qué nos puedes contar sobre él?

Mira, os puedo decir que os vais a encontrar con mucha intensidad. Siempre digo que si hubiera nacido en otra época sería en el romanticismo y creo que esto que traigo entre manos es el reflejo de ello. Diría que el relato que leeréis entre estas líneas (porque aunque sean poemas separados todo es una secuencia) podría ser perfectamente el hilo conductor de una película. Estadounidense o no, eso lo tendréis que averiguar vosotras mismas.

¿Cómo fue el proceso de creación?

El proceso de creación ha sido muy natural, una cosa ha acabado llevando a otra y así es cómo ha surgido. Quiero decir, yo siempre escribo desde el sentimiento y tengo la gran suerte (porque yo lo considero algo bonito en la mayoría de los casos) de ser muy sensible, por lo que hace que conecte mucho con todo lo que me rodea y también que todos los picos lleguen a puntos disparatados. Para ponernos en contexto; este poemario es criatura del confinamiento del 20. Porque sí, si algún día alguien nos ha de recordar como poetas, me gustaría que nos encasillen como aquellos poetas del confinamiento del 20. Y es más, si ya de por sí puedo sonar intensa, diría que el estar encerrada entre las cuatro paredes de mi casa ha hecho que esto se acentúe más y que vosotras, como lectoras, lo notéis.

¿Cuál es tu inspiración?

Mi mayor inspiración es mi musa, no nos vamos a mentir. También lo es mi realidad llevada al extremo, pues el relato no es mi realidad al paralelo ni mucho menos. No lo es en cuanto a los hechos, sí lo es respecto a cómo lo he vivido yo. El hecho de dejarme fantasear, salirme de todo aquello que se nos exige como sociedad. Hacer arte del dolor y desde, el dolor. Coser la crudeza, las heridas abiertas, con belleza. También me permite meterme en personajes distintos a lo que soy yo como persona y en lo que se refiere al carácter. Me sirve para jugar, meterme en donde no me llaman y comunicarme. Más que nada para sacar el barullo de mi cabeza.  Siempre lo digo y creo que es algo que mantendré a lo largo de mi carrera: mis poemas han nacido para escapar de todo eso correcto que se nos pide y apartarnos de esa esclavitud. Porque es cierto que no nos damos cuenta, pero somos títeres guiados por las grandes industrias. Respecto a mis referentes diría que son dos. De las actuales, he leído mucho a Loreto Sesma y gente de mi alrededor que ha tenido oportunidad de leerme, dicen que mi estilo de escritura tiene toques que se asemejan a los de ella. También Mario Benedetti, pues es con él con quien descubrí la poesía e hizo que me adentrara en este mundo, permitiéndome ser poeta o al menos jugar a serlo.

¿Qué hay de ti en este libro?

En este libro estamos mi musa y yo. O una Nora que fantasea, fantasea extremadamente. Una Nora que distorsiona la realidad porque le conviene o porque no tiene más remedio. Como todo en mí, es extremo. Están los rasgos que más me caracterizan a día de hoy, mi esencia cognitiva en pequeños sorbos, para que no se asusten. Es también algo muy mío hacer de las cosas feas y dolorosas, un paseo por el jardín de las Tullerías. Diría incluso que es uno de mis valores añadidos. Está también la parte más reivindicativa mía, que creo no podía faltar, pues es algo que me caracteriza. También algo de mi tierra, el País Vasco, pues uso varías expresiones vascas, que yo misma he castellanizado. Y también están la Nora “bicho bola” y la “Súper Nora”, que son dos partes opuestas mías que se conjugan y buscan el balance. Que lo encuentre es otra historia. Una historia que deberéis descubrir.

¿Tienes más proyectos en mente?

Pues mira, soy una chica que no para quieta ni queriendo. Siempre estoy maquinando cosas y esta vez no sería para menos. Respecto a escribir, escribo desde el impulso. Me tienen que pasar cosas para que escriba y para que me sucedan cosas, he de estar tramando. A veces la vida parece más tranquila, y es ahí donde me meto yo. Para bien o para mal, me involucro mucho en todo y me gusta estar ajetreada. Eso es de hecho lo que me da la sensación de estar viviendo plenamente. Vamos, que si no hay proyectos en mente ya me encargo de buscarlos. Y tengo una cosa que antes no me gustaba; pero que ahora hace que me pueda meter en más fregados. Y es la siguiente: al no ser especialista en nada, me permito meter en todas las salsas. No me defino sólo como escritora, soy un suceso de las cosas a las que me atrevo y en consecuencia voy aprendiendo. Diría que me atrevo más y que eso me permite hacer cosas tan distintas pero guays. De hecho, el publicar este libro no lo veo tan sólo (que ya es mucho) como algo puntual y para recordar, sino algo que si le pongo empeño puede abrirme muchas puertas.

¿Cuándo y dónde lo presentas?

Lo presentaré el día 13 de junio a las 18 h en Durango, en la escuela Ibaizabal.

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