Esta semana entrevistamos a Miguel Petit, que nos presenta su novela Persiguiendo sombras.
-¿Cómo te sientes ante la publicación del libro?
–Ante todo, expectante. Después de varias experiencias de publicaciones de no ficción, esta es mi primera novela, así que carezco de referencias previas en ese sentido. La verdad es que me ilusiona la posibilidad de compartir con los lectores mis sensaciones al escribir el libro. Me gustaría que quien decida acercarse a Persiguiendo sombras llegue a la última página con la impresión de haber disfrutado de su lectura. Para mí es fundamental como autor transmitir las emociones que a mí como lector me transmiten las buenas novelas.
-¿Qué nos puedes contar sobre la obra?
-La historia tiene tintes de novela negra psicológica y de intriga, aunque lo fundamental son las emociones que experimentan los distintos personajes, tanto los principales como los secundarios. Intenta reflejar dos vidas muy diferentes, que discurren en paralelo, y que resultan verosímiles. De alguna forma, me interesa mostrar cómo es más fácil de lo que tendemos a creer que nuestra existencia de un giro de 180 grados sin que nosotros seamos capaces de preverlo. Persiguiendo sombras habla de emociones, de soledad, de miedos, de fragilidad, todo ello envuelto en una atmósfera de jazz que conforma una particular banda sonora.
-¿Cómo fue el proceso de creación?
-La historia surgió casi como un juego, como un reto personal que me llevó a comprobar si era capaz de construir una narración creíble y bien estructurada a partir de unas pocas ideas generales. De manera progresiva fueron configurándose los distintos personajes, fue fluyendo la trama y, finalmente, el desenlace se presentó ante mí como una consecuencia inevitable, aunque seguramente no lo era o, por lo menos, no era la única opción posible. Ha sido muy interesante, especialmente al tratarse de mi primera novela, asistir al crecimiento diario de los personajes y a la construcción del relato, como si fueran apareciendo ante mí y yo fuera solo una especie de testigo privilegiado.
-¿Cuál fue tu inspiración?
-La verdad es que no ha habido una fuente de inspiración única. Al menos conscientemente. Disfruto de todo tipo de literatura, aunque es cierto que me apasionan las historias de personajes, de emociones, de relaciones humanas. Podría decir que el jazz sí que contribuyó de alguna manera a dar forma a la novela, porque es un tipo de música que me gusta y que, en algún momento, me ha servido para ir conformando la narración, para ir avanzando en los detalles. Sin embargo, es una influencia más sutil que perceptible.
-¿Qué hay de ti en este libro?
-En primer lugar, me gustaría aclarar que esta no es, en modo alguno, una novela autobiográfica. Ni siquiera podría decir que me siento identificado con alguno de los personajes. De hecho, apenas hay en ella ningún aspecto personal más allá de mi gusto por el jazz o de mi condición de escritor —aunque en mi caso no haya conocido el éxito del protagonista—. Evidentemente, siempre hay detalles que se aprovechan para recrear un ambiente o un lugar determinado. Por el contrario, lo que sí hay es mucho cariño, mucha ilusión, mucho empeño por sacar adelante una obra digna, sobre todo por respeto a quien decida leerla.
-¿Tienes más proyectos en mente?
-Sí. Actualmente estoy escribiendo la que será, espero, mi segunda novela. Aunque va un poco a trompicones porque el proceso de edición de la primera me está obligando en ocasiones a abandonar la siguiente o, al menos, a dejarla en un segundo plano. Sin embargo, creo que irá avanzando y acabará por encontrar su espacio en mi tiempo. También tengo un proyecto más a largo plazo, en el ámbito de la poesía. Es un género que he practicado desde hace más de treinta años, pero nunca me había planteado la posibilidad de publicar. Ahora, lo veo como una opción no descartable, aunque todavía tendría que vencer muchos obstáculos, fundamentalmente personales.
-¿Cuándo y dónde lo presentas?
-La situación generada por el coronavirus no me anima, precisamente, a llevar a cabo presentaciones al modo tradicional. Es cierto que ese tipo de actos aportan una mayor cercanía con el público y una mayor posibilidad de interacción pero, a menos que la situación cambie de una manera drástica, me decantaré por presentaciones online a través de redes sociales. Así al menos tendré la oportunidad de dar a conocer mi obra entre mis contactos. No es lo ideal. Pero es que actualmente casi nada es ideal.
-¿Puedes decirnos alguna red social donde puedan contactar contigo las personas que lo deseen?
-Al margen de la propia web de Acen Editorial, dispongo de perfiles en Facebook (Miguel Angel Petit Campo), Instagram (@miguelpetit2021), Twitter (@miguelpetit2021) y Linkedin (Miguel Petit).